jueves, 25 de junio de 2020

Laidy Gómez no le teme al nuevo CNE ni a las amenazas del PSUV sino a que la oposición no tenga capacidad de unirse


La gobernadora se siente interrumpida en su trabajo a favor del estado, por lo que considera una “estrategia del gobierno” de enfocar contra ella, cuando no es candidata al Parlamento

A la gobernadora del Táchira, Laidy Gómez, no le inquieta ser el blanco de las amenazas provenientes de representantes del Gobierno nacional y su partido, que apuntan contra ella en momentos cuando, según afirma, no hace campaña con mira a las parlamentarias que promueve el chavismo secundado por un sector de la oposición.

A la dirigente regional de Acción Democrática lo que le preocupa actualmente, ante los nuevos ataques del oficialismo en su contra, es que los sectores de oposición “no tengamos capacidad para unirnos, no interpretemos el sentimiento de un pueblo que quiere que le demos una propuesta de solución" a la crisis del momento, según lo viene expresando a través de los distintos medios locales y nacionales a través de las cuales la entrevistan desde que se produjeron las primeras acusaciones en su contra en la Asamblea Legislativa de San Cristobal..

"Decir que no vamos a votar no es la alternativa porque no estamos ofreciendo propuestas de solución a la crisis; y no le estamos dando a la sociedad una posibilidad de cambio a través de otra vía. El problema es que decimos que no vamos a votar, pero no presentamos ninguna propuesta de solución a la crisis inminente", expresó, y formuló un llamado a todos los sectores de oposición a unificar fuerzas para ir "en masa a superar cualquier vicisitud del régimen".

A través de Unión Radio, entrevistada en distintos programas, reiteró su pronunciamiento inicial en el sentido de recordar lo que, dijo, le ha hecho saber al propio presidente Nicolás Maduro que “no me tenga temor a mí porque yo no voy a ser candidata a diputada, seré candidata a reelegirme como gobernadora el año que viene”, y que no está conspirando porque sus actuaciones son frontales. “Como no ando en conspiraciones, voy a seguir trabajando en la calle, no me voy a esconder”, expresó en entrevista con Eduardo Rodríguez Gioliti.

Tras expresar por otra parte su disposición de rendir cuentas ante la Asamblea Legislativa que la amenaza con investigar sus actuaciones, denunció que “tenemos meses trabajando en medio de la pandemia y el presidente Maduro no nos manda la plata”. Ratificó que a pesar de esta situación no han cerrado las puertas de las instituciones de salud y que no se aparta de su responsabilidad de atender la situación que plantea el aumento de casos por la pandemia.

MP: Fiscales especiales evitarán paso ilegal de venezolanos por las trochas


Aseguró Tarek William Saab que se trata de una medida para evitar la propagación del Covid-19

Tarek William Saab, fiscal general de la República, informó este jueves que el Ministerio Público (MP), ha designado fiscales especiales en los estados fronterizos, para evitar el ingreso ilegal por las trochas de venezolanos provenientes de otros países. 

Saab aseguró que en la frontera de los estados Apure, Táchira, Zulia, Amazonas y Delta Amacuro se van a tomar todas las medidas ante el paso ilegal de connacionales que violan el cerco sanitario establecido por el Estado venezolano para evitar la propagación de la Covid-19.

“Hemos visto con suma indignación la forma tan descarada como personeros vinculados a grupos delincuenciales en la frontera de Venezuela con Colombia, han venido utilizando las trochas para pasar de manera ilegal a compatriotas venezolanos que mucho de ellos incumpliendo con las propias medidas que el Estado venezolano ha instruido, han terminado contagiando a muchos de sus familiares”, dijo.

El fiscal también denunció que efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), incautaron una carga de 3.439 panelas de marihuana, con un peso de 1.937 Kg, casi dos toneladas, en el punto de control del municipio Francisco de Miranda en el estado Anzoátegui.

Asimismo, aseguró que fueron capturadas cuatro personas que trasladaban la droga oculta en un vehículo de carga.

Por otra parte, anunció que el MP solicitará a la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) una reforma a la ley de protección animal, o si se considera necesario la redacción de una nueva que estipule penas más severas en protección de la fauna doméstica, libre y en cautiverio, así como del medio ambiente.

miércoles, 24 de junio de 2020

Bolton en su libro: Pensábamos que con las sanciones era cuestión de tiempo (II)


En esta entrega se plantea toda la estrategia de la ayuda humanitaria del 23 de febrero, el papel de Colombia e Iván Duque y una posible deserción del influyente jefe militar Jesús Suárez Chourio que nunca llegó.


En la segunda entrega del capítulo Venezuela del libro de John Bolton, titulado The Room Where It Happened: A White House Memoir (La habitación donde sucedió: una memoria de la Casa Blanca), el exasesor de Seguridad Nacional plantea que "pensábamos que las sanciones contra el petróleo eran un duro golpe al régimen de Maduro y muchos estuvieron de acuerdo que ahora era solo cuestión de tiempo para que cayera".


"Tenía un optimismo muy alto, alimentado en gran parte debido a que creía que personas leales a Maduro, como Diosdado Cabello y otros, estaban enviando sus activos financieros y familiares al exterior en busca de seguridad; apenas un voto de confianza en el régimen", agrega Bolton.


En esta entrega se plantea toda la estrategia de la ayuda humanitaria del 23 de febrero, el papel de Colombia e Iván Duque y una posible deserción del influyente jefe militar Jesús Suárez Chourio que nunca llegó.


"En la medida en que se acercaba el 23 de febrero, se intensificaron los rumores acerca de que un líder militar de alto rango, posiblemente el jefe del Ejército venezolano, Jesús Suárez Chourio, anunciaría en público que ya no respaldaba a Maduro. Antes se habían suscitado rumores parecidos, pero el plan humanitario transfronterizo era el factor clave del por qué ahora esto podía ser cierto", dice Bolton en su libro.


Guaidó —cuenta Bolton— presuntamente cruzó hacia Colombia en un helicóptero, con la ayuda de simpatizantes del Ejército venezolano.


A continuación la mirada de Bolton del 23 de febrero de 2019, cuando intentó entrar la ayuda humanitaria desde Colombia y de nuevo prsenta las dudas de Trump sobre el caso Venezuela:


"Estaba seguro de una cosa: cualquier muestra de indecisión por parte de los Estados Unidos socavaría todos los esfuerzos. Sospecho que Trump también sabía esto, pero me sorprendió cómo nuestra política estaba tan cerca de cambiar justo treinta y tantas horas después de ser lanzada. Esto es algo que no se puede inventar.


A la mañana siguiente (24/1/2019), llamé a Pompeo para decirle que Trump estaba indeciso sobre si seguir con Venezuela y para garantizar que Pompeo no estuviera a punto de seguirlo. Afortunadamente, la reacción de Pompeo fue todo lo contrario  y dijo: 'Haremos todo lo posible' para sacar a Maduro'. Alentado por esto, luego llamé a Claver Carone para que se comunicara con la gente de Guaidó y que garantizara que estuvieran enviando cartas, lo antes posible, al Fondo Monetario Internacional, al Banco de Pagos Internacionales e instituciones similares, anunciándoles que ellos eran el gobierno legítimo.


Un poco después de las nueve de la mañana, llamé a Trump y lo escuché más decidido que la noche anterior. Aún pensaba que la oposición estaba “vencida”, refiriéndose nuevamente a la imagen de Padrino y a “todos los apuestos generales” que declaraban su apoyo a Maduro. Le comenté que la verdadera presión estaba a punto de comenzar ya que habíamos impuesto sanciones sobre el petróleo, quitándole una parte considerable de los ingresos al régimen. “Hazlo”, dijo Trump, que era la clara indicación que necesitaba para abordar al Departamento del Tesoro en caso de que aún mantuviera una actitud obstruccionista.


El sábado 26 de enero, a las nueve de la mañana, se reunió el Consejo de Seguridad y Pompeo arremetió contra el régimen de Maduro. Los miembros de la Unión Europea dijeron que Maduro tenía ocho días para celebrar elecciones o todos reconocerían a Guaidó; un avance considerable sobre lo que pensábamos que era la posición de la Unión Europea. Rusia condenó la reunión como un intento golpe de Estado y me acusó  personalmente por hacer un llamado a la expropiación de Venezuela al “estilo bolchevique” (¡Que honor!), mostrándonos que estábamos en el camino correcto al emprenderla contra el monopolio petrolero.


Fue potencialmente importante escuchar las noticias de que el Agregado Diplomático de Venezuela en Washington había declarado su apoyo a Guaidó. Esta deserción y otras, trajo nuevos defensores de la oposición a quienes, como procedimiento estándar, ahora se les pediría persuadir y recabar el apoyo de tantos oficiales y funcionarios civiles como fuese posible que aún estuviesen en Venezuela.


La Oficina para Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento Estado estaba en total desacuerdo con las sanciones contra el petróleo, alegando, como yo temía, que al hacerlo pondría en peligro al personal de la embajada. Kim Breier, subsecretaria para los Asuntos del Hemisferio Occidental quería retrasar las sanciones por treinta días, lo que era una soberana tontería.


Trump estaba muy contento con el seguimiento que le había dado la prensa “al tema de Venezuela”. Me preguntó si debíamos enviar cinco mil efectivos a Colombia en caso de necesitarlas, de lo que tomé debida nota en mi cuaderno amarillo, argumentando que lo consultaría con el Pentágono.


“Ve a divertirte con la prensa”, me dijo Trump, y eso fue lo que hicimos, cuando mis notas fueron captadas por las cámaras, y se suscitaron interminables especulaciones. (Pocas semanas después, Carlos Trujillo, ministro de Relaciones Exteriores de Colombia, me trajo un paquete de cuadernos igual al que tenía en la sala de prensa, para que no se me acabaran.)


Fundamentalmente, pensábamos que las sanciones contra el petróleo eran un duro golpe al régimen de Maduro, y muchos estuvieron de acuerdo que ahora era solo cuestión de tiempo para que cayera. Tenía un optimismo muy alto, alimentado en gran parte debido a que creía que personas leales a Maduro como Diosdado Cabello y otros, estaban enviando sus activos financieros y familiares al exterior en busca de seguridad; apenas un voto de confianza en el régimen.


El 30 de enero, mi oficina estaba repleta de personas, incluida Sarah Sanders, Bill Shine y Mercedes Schlapp, para escuchar la llamada que realizaría Trump a Guaidó alrededor de las nueve la de mañana. Trump le deseo buena suerte en la gran manifestación anti Maduro organizada en la tarde de ese día, que Trump declaró como histórica.


Trump luego le aseguró a Guaidó que él derrocaría a Maduro, y añadió, además, que estaba seguro de que Guaidó recordaría en el futuro lo que había sucedido, lo que era la manera que Trump tenía de mostrarle su interés en los yacimientos petrolíferos de Venezuela. Era un gran momento en la historia del mundo, dijo Trump. Guaidó agradeció a Trump por sus llamados a la democracia y por su firme liderazgo, lo que me hizo sonreír. ¿Firme? Si supiera.


Trump le dijo a Guaidó que podía sentirse en libertad de decirle a las masas en la tarde sobre su llamada, y que esperaba con interés conocerlo personalmente. Guaidó respondió que sería muy, pero muy emocionante para el pueblo escuchar que él había hablado con Trump en el momento que estaban luchando contra la dictadura. Trump le dijo que había sido un honor conversar con él, y luego terminó la llamada.


Sin dudas fue un impulso para Guaidó anunciar que había hablado con Trump, que por supuesto era nuestra intención. Guaidó publicó un tuit sobre la llamada incluso antes que Trump, y la cobertura de la prensa fue favorable de forma uniforme.


A la una y treinta de la tarde me reuní con ejecutivos estadounidenses de Citgo Petroleum Corporation, de participación mayoritaria en la compañía petrolera estatal de Venezuela, para decirles que apoyábamos sus esfuerzos y los de la oposición venezolana, en mantener el control de las refinerías y estaciones de servicio en los Estados Unidos, protegiéndolos, de ese modo, de los esfuerzos de Maduro por obtener el control. (Como le expliqué a ellos y a otros, Guaidó había solicitado asesoría y se la estábamos brindando en sus esfuerzos por nominar a personas como parte de las diferentes juntas directivas de la compañía petrolera que, en última instancia, mediante sus filiales, eran dueños de Citgo.)


Desde Moscú conocimos que Putin presuntamente estaba muy preocupado por los aproximadamente 18 mil millones de dólares que Venezuela le debía a Moscú; el estimado de los adeudos reales variaba constantemente, pero todos eran sustanciales.


Aumentaba cada vez más la cantidad de diplomáticos que reconocían a Guaidó y esperábamos que esto les demostrara incluso a las personas leales a Maduro que sus días estaban contados, y además ofrecía una póliza de seguro contra el arresto de Guaidó y otros líderes de la oposición. Esto no era una hipótesis.


La policía secreta de Maduro había irrumpido en la casa de Guaidó y había amenazado a su esposa e hija pequeña. No fueron lastimadas, pero la señal era clara. Era muy parecida a una operación dirigida por Cuba, resaltando nuevamente que la presencia foránea en Venezuela, tanto cubana como rusa, era de vital importancia para mantener a Maduro en el poder.


Los contactos con los altos mandos militares continuaron para coordinar los términos en virtud de los cuales podrían pasarse a las filas de Guaidó, así como con antiguos miembros del gabinete chavista, líderes sindicales, y otros sectores de la sociedad venezolana para forjar alianzas. Pensábamos que era el momento de la oposición, pero ellos tenían que acelerar el paso.


La estrategia de la ayuda humanitaria y Colombia


En Venezuela se estaba ideando un plan, que prometía resultados alentadores, para traer suministros humanitarios a través de las fronteras de Colombia y Brasil y distribuirlos en toda Venezuela. Hasta este momento, Maduro había cerrado de forma efectiva las fronteras, que había sido posible gracias al terreno difícil, las junglas y los bosques espesos que hacían el cruce casi imposible, excepto a través de los bien conocidos y establecidos puntos de control.


El proyecto de ayuda humanitaria demostraría la preocupación que tenía Guaidó por el pueblo venezolano y demostraría, además, que estaban abiertas las fronteras internacionales, reflejando la creciente falta de control de Maduro. Existía también la esperanza de que importantes mandos militares no seguirían las ordenes de cerrar las fronteras, pero eso, incluso si lo hacían, Maduro estaría en la imposible posición de negar la entrada de suministros sanitarios a su empobrecida nación.


Iván Duque, presidente de Columbia, visitó a Trump en la Casa Blanca el 13 de febrero y las conversaciones se centraron en Venezuela. Trump les preguntó a los colombianos si debería haber hablado con Maduro seis meses atrás, y Duque dijo rotundamente que eso hubiese sido una gran victoria para Maduro, y sugirió que conversar con él ahora sería un error aún mayor. Trump le dijo que estaba de acuerdo, lo que fue un gran alivio para mí.


Luego preguntó cómo estaban los esfuerzos en general y si la balanza se inclinaba hacia Maduro o hacia Guaidó. En este momento, Francisco Santos, embajador colombiano, resultó muy efectivo, al decir que incluso dos meses atrás, él hubiera dicho que Maduro tenía una mayor ventaja, pero ya no creía que fuera así, y explicó el por qué. Trump evidentemente tomó nota de esto.


En Venezuela continuaba el movimiento en apoyo a la oposición. El obispo católico de San Cristóbal, que era además vicepresidente de la conferencia de obispos católicos del país, habló públicamente, refiriéndose expresamente a la transición en que Maduro perdería el poder. Habíamos esperado que la iglesia jugase un papel más activo, y ahora estaba sucediendo.


En la medida en que se acercaba el 23 de febrero, se intensificaron los rumores acerca de que un líder militar de alto rango, posiblemente el jefe del Ejército Venezolano, Jesús Suárez Chourio, anunciaría en público que ya no respaldaba a Maduro. Antes se habían suscitado rumores parecidos, pero el plan humanitario transfronterizo era el factor clave del por qué ahora esto podía ser cierto.


Al mismo tiempo, el senador Marco Rubio nombró expresamente a Suárez Chourio, junto al ministro de Defensa, Padrino, y a otros cuatro, como figuras militares clave que podrían recibir la amnistía si desertaban hacia la oposición.


Existía además la sensación de que con deserciones de tal magnitud habría un gran número de efectivos que los seguirían, y que las unidades del ejército aparentemente en dirección a la frontera, luego regresarían a Caracas para rodear el Palacio de Miraflores, la Casa Blanca de Venezuela. No obstante, esta predicción optimista no se hizo realidad.


El miércoles, Guaidó salió de Caracas de forma clandestina, dirigiéndose a la frontera de Colombia, donde, como se había planificado desde un primer momento, esperaría en la parte venezolana mientras la ayuda humanitaria cruzaba el Puente Internacional Las Tienditas desde Colombia.


Sin embargo, escuchamos que en realidad Guaidó tenía pensado cruzar hasta Colombia para participar en un concierto auspiciado por Richard Branson en Cúcuta, el viernes en la noche, para  apoyar la ayuda a Venezuela, y luego encabezar la ayuda de vuelta hacia la frontera el próximo día, haciendo frente directamente a la confrontación con las fuerzas de Maduro, si llegaba alguna.


Esto no era una buena idea, por diferentes motivos. Era muy dramático, pero a la vez peligroso, no solo en lo que respecta a la integridad física, sino más importante, políticamente. Una vez cruzada la frontera y fuera de Venezuela, seguramente a Guaidó le sería más difícil regresar. ¿Qué sucedería con su capacidad para dirigir y controlar la política de la oposición si fuese aislado fuera del país, sujeto a la propaganda de Maduro diciendo que había huido por miedo?


No teníamos manera de predecir lo que sucedería el sábado. La balanza podría inclinarse de un extremo a otro: las cosas podrían salir bien, con la frontera abierta en la práctica, lo que pondría en entredicho directamente la autoridad de Maduro, o podría haber violencia y derramamiento de sangre en los puntos fronterizos, con el posible arresto de Guaidó o peor.


Yo pensaba que el plan para intentar cruzar la ayuda humanitaria por la frontera estaba bien concebido y era totalmente realizable. Sin embargo, planes más ambiciosos no habían sido bien pesados y fácilmente podían haber terminado en problemas.


El viernes en la tarde, Guaidó presuntamente cruzó hacia Colombia en un helicóptero, con la ayuda de simpatizantes del Ejército venezolano. Se esperaba que estas tropas acompañarían también a trasladar la ayuda humanitaria a través de los puntos fronterizos el sábado. Estaba decepcionado, pero al menos habíamos escuchado que esa noche el concierto de Richard Branson estuvo más concurrido que el concierto rival organizado por Maduro dentro de Venezuela, lo que supongo fue una especie de victoria.


Guaidó llegó al Puente Internacional Tienditas sobre las 9:00 de la mañana, dispuesto a cruzarlo. Hubo reportes durante todo el día de que estaba a punto de cruzar el puente, pero eso no sucedió, sin que diera una explicación plausible. De hecho, la operación simplemente fracasó, salvo en algunos lugares donde los voluntarios trataron de pasar la ayuda y lo lograron, como es el caso de la frontera con Brasil, no así en la frontera con Colombia.


Mi opinión, a finales del sábado, era que la oposición había hecho muy poco para ayudar a la causa. Me desilusionaba el hecho de que el ejército no hubiese respondido con más deserciones, especialmente entre los oficiales de más alto rango. Me sorprendió igualmente que Guaidó y Colombia no hubiesen puesto en práctica planes alternativos cuando los colectivos y otras fuerzas evitaron que los cargamentos con ayuda humanitaria entrasen, quemando los camiones que se encontraban en el puente. Las acciones parecían incoherentes y desconectadas y realmente no podía determinar si se debía a la falta de planificación previa o a que le habían fallado los nervios. Si las cosas no se arreglaban en los próximos días y Guaidó no regresaba a Caracas, entonces sí me empezaría a preocupar.


Escuchamos que, en opinión de los venezolanos, el sábado había sido una victoria para Guaidó, lo cual me parecía una opinión demasiado optimista. Mucho después supimos que se especulaba que los colombianos se habían echado atrás, temiendo que un enfrentamiento militar en la frontera los obligaría a intervenir y, después de tantos años combatiendo la contrainsurgencia y el narcotráfico en Colombia, sus tropas no estaban preparadas para un conflicto convencional con las fuerzas armadas de Maduro. ¿Acaso nadie se había dado cuenta de eso hasta el sábado?


El domingo por la tarde informé a Trump sobre los últimos acontecimientos, pero parecía despreocupado, lo cual me sorprendió. Estaba impresionado con el número de deserciones del ejército, que en pocos días había ascendido a quinientas. Sospeché que su cabeza estaba en lo de Corea del Norte y la Cumbre de Hanoi. Casi al final de la llamada me dijo: “Está bien, socio”, señal de que estaba complacido con lo que había escuchado.


(...) volví a hablar con Pence, que ya se encontraba de regreso en Washington tras haber pronunciado su firme discurso en Bogotá ante el Grupo de Lima y quien me dijo que había un gran espíritu en la reunión, lo cual resultaba alentador. Guaidó lo había impresionado: “Muy genuino, muy inteligente y pronunció un discurso muy fuerte frente al Grupo de Lima”. Le pedí a Pence que le hiciera saber su opinión a Trump.


Mantuve a Trump informado, quien el domingo 3 de marzo me dijo: “Él [Guaidó] no tiene lo que hace falta… Apártate un poco, no te involucres mucho”, que era como decir “no te comprometas mucho”. En todo caso, al día siguiente Guaidó aprovechó la oportunidad, pese a los riesgos, y regresó a Venezuela por avión esa mañana. Esto demostraba el valor que había mostrado anteriormente y resultó de gran alivio para mí.


En una reunión del comité de directores para discutir nuestros planes, Mnuchin se mostró reacio, pero fue convencido por los demás, especialmente por Perry, quien de forma muy educada le explicó cómo funcionaban realmente los mercados del petróleo y el gas internacionalmente, Kudlow y Ross que rebatieron su análisis económico, e incluso Kirstjen Nielsen que pedía sanciones más severas. Pompeo se mantuvo callado.


Volví a decir que en Venezuela solo teníamos dos opciones: ganar o perder. Empleando una analogía con la crisis del Canal de Suez en 1956, dije que teníamos agarrado a Maduro por el cuello y teníamos que apretarlo, lo que hizo que Mnuchin se mostrase visiblemente sobresaltado. A Mnuchin le preocupaba que las medidas contra el sistema bancario afectaran a Visa y MasterCard, las que quería mantener vivas para “el día después”.


En cuanto a la preocupación de Mnuchin respecto al daño que podríamos ocasionar al pueblo venezolano, señalé que Maduro ya había matado a más de cuarenta personas durante esta ronda de actividades de la oposición y cientos de miles arriesgaban sus vidas cada vez que 49 salían a la calle a protestar. ¡Esas personas no estaban pensando en Visa ni en MasterCard! Los pobres no tenían Visa ni MasterCard y ya estaban sufriendo las consecuencias del colapso de la economía venezolana. ¡No podía creerlo, había una revolución andando y a Mnuchin lo que le preocupaba eran las tarjetas de crédito!


El apagón...  la infraestructura del país para generar electricidad no tiene reparación


Al finalizar el día 7 de marzo, recibimos noticias sobre los apagones masivos que se estaban produciendo en toda Venezuela, exacerbados por las pésimas condiciones en las que se encontraba la red eléctrica del país. Lo primero que pensé fue que a Guaidó o a alguna otra persona se le había ocurrido asumir las riendas del asunto. Sea cual fuere la causa o la extensión o duración del apagón, este tenía que golpear a Maduro, pues era un ejemplo del desastre general que representaba el régimen para el pueblo.


La información sobre los efectos del apagón llegaba lentamente, porque casi todos los medios de telecomunicación nacionales se habían quedado sin electricidad. Las noticias que nos llegaban con el pasar de los días, confirmaban la devastación. Casi todo el país estaba sin electricidad, el aeropuerto de Caracas estaba cerrado, los servicios de seguridad no se veían por ninguna parte, llegaban reportes de que se estaban produciendo saqueos y los cacerolazos comenzaron de 50 nuevo, mostrando el significativo descontento popular contra el régimen. ¿Cuán terrible era el daño? Supimos, unos meses después, que una delegación extranjera que había visitado el país concluyó que la infraestructura del país para generar electricidad “no tenía reparación”.


Los esfuerzos del régimen por recuperar la red fallaron, al explotar algunas subestaciones cuando se trató de energizar nuevamente la red, reflejo de los muchos años de falta de mantenimiento y la obsolescencia de los equipos. La pérdida de las telecomunicaciones también obstaculizaba la coordinación de las actividades a nivel nacional, incluidas ciudades claves como Maracaibo.


La Asamblea Nacional declaró el “estado de alerta” por los apagones y, si bien no tenía autoridad para hacerlo, al menos le demostraba al pueblo que se estaban ocupando del asunto, en contraste con la práctica desaparición de Maduro, otra señal de la desorganización que reinaba en el régimen. Guaidó mantuvo sus contactos con funcionarios del gobierno, buscando fisuras en la dirección que permitieran socavar la autoridad de Maduro.


Desafortunadamente, la desorganización también reinaba en el gobierno estadounidense, particularmente en el Departamento de Estado. Unido a la reticencia del Tesoro, cada nuevo paso en nuestra campaña de presión contra el régimen de Maduro requería de mucho más tiempo y esfuerzos burocráticos del que cualquier persona pudiese justificar. El Tesoro trataba cada nueva decisión sobre las sanciones como si estuviese dirimiendo un caso penal en un tribunal, donde hay que probar la culpabilidad más allá de cualquier duda razonable.


Así no es cómo funcionan las sanciones. De lo que se trata es de utilizar el inmenso poderío económico de los Estados Unidos en beneficio de nuestros intereses nacionales. Las sanciones resultan muy efectivas cuando se aplican de forma masiva, rápida y decidida y se hacen cumplir con todo el poder disponible".


En la próxima entrega...

"El régimen no estaba cruzado de brazos, más bien tomaba constantemente medidas para evadir las sanciones y mitigar las consecuencias de aquellas de las que no se podía librar. Nuestra lentitud y falta de agilidad eran una bendición para Maduro y su régimen"...


martes, 23 de junio de 2020

Bolton cuenta todo en su libro: Ninguno de nosotros aconsejaba una opción militar en Venezuela

Padrino y Arreaza sostuvieron conversaciones "exploratorias" con la oposición, asegura el exasesor de Seguridad Nacional. Trump quería garantías de acceso al petróleo en la era post Maduro, revela Bolton.

El libro que publica este martes 23 de junio John Bolton, el exasesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, describe una política confusa y vacilante hacia Venezuela, con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, lleno de dudas sobre su respaldo a Juan Guaidó y planteando incluso una posible reunión con Nicolás Maduro, idea a la que se opuso el propio Bolton y Mike Pompeo, su secretario de Estado.

PANORAMA les ofrece una serie de entregas con las revelaciones del polémico exasesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca sobre  la política de Trump hacia Venezuela.

Cuenta Bolton que "el ministro de Defensa, Vladimir Padrino, y el ministro de Relaciones Exteriores, Jorge Arreaza, habían abordado a la oposición para explorar tentativamente lo que significaría la amnistía de la Asamblea Nacional para los oficiales de las Fuerzas Armadas que desertaran en caso de que se impusiera la oposición. Sin embargo, tras años de hostilidades entre ambas partes, había una verdadera falta de confianza dentro de la sociedad venezolana".

Un manojo de intereses políticos y económicos movieron a la Administración Trump, quien, cuenta Bolton, "quería garantías sobre el acceso a los recursos petrolíferos de Venezuela en una etapa posterior a Maduro, tratando de asegurar que China y Rusia no siguieran beneficiándose de sus negocios con el ilegal régimen de Chávez y Maduro".

A continuación la mirada de Bolton del 10 de enero de 2019, cuando la Asamblea Nacional desconoce a Maduro, al 23 de enero del año pasado, cuando Guaidó se autoproclama presidente (e) de Venezuela, con la venia de Washington:

“El régimen ilegal de Venezuela, uno de los más opresivos del hemisferio occidental, brindaba una oportunidad para el Gobierno de Trump, aunque ello requería una determinación constante de nuestra parte y una presión implacable, consecuente y total. No pudimos estar a la altura de ese criterio. El Presidente vaciló y cancaneó, lo que exacerbó los desacuerdos internos del Gobierno en lugar de resolverlos, e impidió, en reiteradas ocasiones, nuestros esfuerzos de aplicar una política”.

Nunca fuimos demasiado confiados en el éxito al apoyar los esfuerzos de la oposición para reemplazar a Nicolás Maduro, el heredero de Hugo Chávez. Casi fue lo contrario. Los oponentes a Maduro actuaron en enero de 2019 porque estaban convencidos que esa podía ser su última oportunidad de alcanzar la libertad tras años de intentos fallidos. Los Estados Unidos respondieron porque era nuestro interés nacional hacerlo. Y lo sigue siendo, y la lucha continúa.

Poco tiempo después de que me designaran Asesor de Seguridad Nacional, mientras Maduro hablaba en una ceremonia de condecoraciones militares el 4 de agosto, fue atacado con dos drones. El ataque no tuvo éxito, pero mostró el fuerte discenso que existía dentro de las fuerzas armadas. Y las imágenes hilarantes de los efectivos huyendo enérgicamente ante el sonido de las explosiones, pese a la propaganda del régimen, demostró cuán “leales” a Maduro eran los militares.
Venezuela no estaba en mis prioridades cuando empecé, pero una gestión competente de la seguridad nacional exige flexibilidad cuando surgen nuevas amenazas u oportunidades. Venezuela era ese tipo de contingencia. Los Estados Unidos habían hecho frente a las amenazas externas en el hemisferio occidental desde la época de la Doctrina Monroe, y ya era hora de resucitarla luego de los esfuerzos de Obama y Kerry por darle sepultura.

Poco después del ataque con drones, durante una reunión que no guardaba relación, el 15 de agosto, surgió el tema de Venezuela, y Trump me dijo de manera enfática “Que lo hagan”, es decir que me deshiciera del régimen de Maduro. “Esta es la quinta vez que lo pido”, continuó diciendo.

Trump insistió en que quería opciones militares para Venezuela y, luego, quedársela porque “es realmente parte de los Estados Unidos”. Este interés del Presidente en analizar opciones militares me sorprendió al inicio, pero no debía haberlo hecho.

Expliqué por qué la fuerza militar no era la respuesta, en especial dada la inevitable oposición del Congreso, y que podíamos alcanzar el mismo objetivo trabajando con los oponentes de Maduro.
Trump también decía periódicamente que quería reunirse con Maduro para resolver todos nuestros problemas con Venezuela, lo que ni Pompeo ni yo considerábamos una buena idea. Un día de diciembre, me encontré con Rudy Giuliani en el Ala Oeste. Me pidió pasar a verme después de una reunión de los abogados de Trump, que era la razón por la que se encontraba allá. Tenía un mensaje para Trump del representante Pete Sessions, quien desde hacía mucho tiempo había abogado por que Trump se reuniera con Maduro, al igual que el senador Bob Corker, por motivos que sólo ellos conocen.
Hablando de esto más tarde, Pompeo sugirió que primero enviáramos a alguien a Venezuela a ver a Maduro, aunque nada llegó a suceder, en la medida en que posteriormente decayó el interés de Trump de hablar con Maduro.

El gran momento en Venezuela llegó el viernes  11 de enero. El nuevo y joven presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, anunció en una gran manifestación en Caracas que la Asamblea declaró ilegítima la evidentemente fraudulenta reelección de Maduro de 2018 y, por tanto, no válida.

En consecuencia, la Asamblea, la única institución legítima y elegida popularmente, había declarado vacante la Presidencia de Venezuela. A tenor de la cláusula de ausencia presidencial de la Constitución del propio Hugo Chávez, Guaidó planteó que él se proclamaría Presidente Interino el 23 de enero (...)  y que sacaría a Maduro para preparar nuevos comicios. Los EE.UU. se habían enterado a última hora que la Asamblea Nacional daría un paso en esa dirección.

Nosotros no desempeñamos ningún papel para alentar o ayudar a la oposición. Ellos vieron este momento como su última oportunidad posible. Ahora todo estaba en juego en Venezuela, y teníamos que decidir cómo responder. ¿Sentarse y mirar? ¿O actuar? Yo no tenía dudas de lo que debíamos hacer. La revolución había comenzado. Le dije a Mauricio Claver-Carone, a quien había elegido recientemente como Director para el Hemisferio Occidental del Consejo de Seguridad Nacional (CSN), que sacara una declaración de apoyo.

 Informé a Trump sobre lo que había pasado, interrumpiendo una reunión con un desconocido cuyo horario de terminación ya había pasado. Trump, sin embargo, se irritó al informarle solamente de un posible cambio en Venezuela, y dijo que debía sacar la declaración en mi nombre, no en el de él.

Pude haberle recordado que no hacía ni diez días él había dicho: “No quiero quedarme sentado mirando”, y probablemente debería haberlo hecho, pero sólo saqué la declaración en mi nombre.

Maduro reaccionó con dureza, y amenazó a los miembros de la Asamblea Nacional y sus familiares. Al propio Guaidó lo arrestaron por una de las fuerzas de la policía secreta del régimen, pero [...]. Se especuló que en realidad fueron los cubanos los que arrestaron a Guaidó, aunque su liberación indicó una verdadera confusión en el régimen, una buena señal.

Las sanciones al sector del petróleo eran la opción natural, pero ¿por qué no declarar a Venezuela un “estado patrocinador del terrorismo”, algo que yo había sugerido por primera vez el 1 de octubre de 2018, y también volver a poner a Cuba en la lista después de que Obama la sacara?

Llevar la producción del monopolio estatal del petróleo al nivel más bajo posible, lo cual gozaba con el apoyo pleno de la oposición, bien que pudiera haber sido suficiente para llevar a pique al régimen de Maduro. Hacía falta otras sanciones necesarias para eliminar las entradas ilícitas de ingresos —en especial el tráfico de drogas con los narcoterroristas que operaban principalmente en Colombia, y que tenían refugio en Venezuela— pero era clave golpear la empresa petrolera.

Sin postura unánime

El 14 de enero, yo había convocado una reunión del Comité de Directores en la Sala de Situaciones para analizar las opciones de sancionar al régimen de Maduro, en especial en el sector del petróleo. Pensaba que ya era hora de apretar las tuercas y pregunté “¿Por qué no vamos por la victoria?”. Rápidamente quedó claro que todo el mundo quería tomar acciones decisivas excepto el secretario del Tesoro Mnuchin, quien quería hacer poco o nada, con el argumento de que, si actuábamos, se corría el riesgo de que Maduro nacionalizara lo poco que quedaba de las inversiones de los Estados Unidos en el sector petrolero en Venezuela y que se dispararan los precios internacionales del petróleo.

Mnuchin en esencia quería una garantía de que tendríamos éxito, con Maduro derrocado, si imponíamos las sanciones. Desde luego que eso era imposible. Si tengo algún recuerdo de Mnuchin del Gobierno —y hubo muchas copias al carbón de esto, de que Mnuchin se opusiera a fuertes medidas, en especial contra China— es precisamente esta. ¿Por qué nuestras sanciones a menudo no eran arrolladoras y efectivas como deberían?

Pompeo me contó que sostuvo una llamada telefónica con Mnuchin durante treinta minutos el jueves y le había hecho la contrapropuesta de aplicar las sanciones por partes. Le respondí que ahora era que teníamos una oportunidad de derrocar a Maduro, y que pudiera pasar mucho pero mucho tiempo antes de que tuviéramos otra oportunidad tan buena como esta. Con medias tintas no se iba a resolver nada.

Pompeo estuvo de acuerdo en que no queríamos replicar a Obama en 2009, y ver la represión de protestas en favor de la democracia en Irán sin que los Estados Unidos no hicieran nada. Eso indicaba que Pompeo se estaba moviendo en la dirección apropiada. Incluso la Organización de Estados Americanos, desde hace mucho una de las más moribundas organizaciones internacionales (y eso es por decir algo), despertó para ayudar a Guaidó, mientras un creciente número de países de América Latina salían a declarar su apoyo a la Asamblea Nacional desafiante en Venezuela.

El 23 de enero, cruzar la línea

El mero hecho de que Guaidó siguiera en libertad demostraba que teníamos una oportunidad. Necesitábamos la decisión de Trump sobre las sanciones y si se reconocería a Guaidó como el presidente interino legítimo cuando cruzó la linea el 23 de enero. El día 21 expliqué a Trump los posibles pasos políticos y económicos que se podían tomar contra Maduro y dije que mucho dependía de lo que sucediera dos días más tarde. Trump dudaba de que Maduro cayera, diciendo que “era demasiado inteligente y demasiado duro”. 

En primer lugar, el reconocimiento de los Estados Unidos hubiera tenido grandes implicaciones para la Junta de la Reserva Federal y, en consecuencia, para todos los bancos del mundo. La Reserva Federal hubiera traspasado automáticamente el control que tuviera de los activos del gobierno venezolano al Gobierno encabezado por Guaidó.

Lamentablemente, como veríamos más tarde, el régimen de Maduro había sido muy competente en robarse o dilapidar esos activos, no quedaban muchos.

Ahora bien, las consecuencias financieras internacionales del reconocimiento eran, sin embargo, significativas ya que otros bancos centrales y bancos privados no estaban dispuestos a un enfrentamiento con la Reserva Federal.

En segundo lugar, la lógica de las sanciones al monopolio petrolero del país, y otras medidas a las que se resistían Mnuchin y el Departamento del Tesoro, serían irrefutables una vez que endosáramos la legitimidad de Guaidó. Con ese fin, programé una reunión a las ocho de la mañana el 22 de enero con Pompeo, Mnuchin, Wilbur Rose y Kudlow (Larry).

¿Acercamiento de Padrino?

El ministro de Defensa, Vladimir Padrino, (un latino como tantos otros que tenían nombres rusos, de la época de la Guerra Fría) y el ministro de Relaciones Exteriores, Jorge Arreaza, habían abordado a la oposición para explorar tentativamente lo que significaría la amnistía de la Asamblea Nacional para los oficiales de las Fuerzas Armadas que desertaran en caso de que se impusiera la oposición. Sin embargo, tras años de hostilidades entre ambas partes, había una verdadera falta de confianza dentro de la sociedad venezolana.
En estas circunstancias, pregunté si debíamos reconocer a Guaidó cuando la Asamblea Nacional lo declarara Presidente Interino. Ross habló primero, dijo que quedaba claro que debíamos respaldar a Guaidó, y fue apoyado inmediatamente por Kudlow y Pompeo. Felizmente, Mnuchin estuvo de acuerdo, y dijo que ya habíamos afirmado que Maduro era ilegítimo, así que reconocer a Guaidó era el próximo paso lógico.

No analizamos cuáles serían las consecuencias económicas; Mnuchin tampoco vio la relación o no quiso luchar por el tema. En cualquier caso, me convenía. Resuelta la cuestión del reconocimiento, analizamos otros pasos: trabajar con el informal Grupo de Lima de naciones latinoamericanas para que reconocieran a Guaidó (lo cual necesitaba poca o ninguna labor de convencimiento), ajustar el nivel de nuestras advertencias de “avisos sobre viajes”, considerar cómo sacar a los cubanos y manejar a  los paramilitares rusos que presuntamente estaban llegando para proteger a Maduro. Valoré que la reunión había sido una victoria total.

Hablé con Trump, quien ahora quería garantías sobre el acceso a los recursos petrolíferos de Venezuela en una etapa posterior a Maduro, tratando de asegurar que China y Rusia no siguieran beneficiándose de sus negocios con el ilegal régimen de Chávez y Maduro. Trump, como siempre, tenía problemas para distinguir las medidas responsables para proteger los intereses estadounidenses legítimos de lo que equivalía a una basta ambición que ningún otro gobierno, especialmente uno democrático, llegaría incluso a considerar.

Le sugerí a Pence que le planteara la cuestión a Guaidó en la llamada que estaba programada para ese día por la tarde, y Trump estuvo de acuerdo. También llamé a varios miembros de la delegación congresional de la Florida, quienes venían a ver a Trump para tratar el tema de Venezuela por la tarde, de modo que estuvieran listo si se planteaba el tema de los yacimientos petrolíferos.

Los senadores Marco Rubio y Rick Scott, y los congresistas Díaz-Balart y Ron DeSantis dieron un contundente apoyo al derrocamiento de Maduro, y Rubio afirmó: “Esta puede ser la última  oportunidad”, y que ese éxito pudiera ser “una gran victoria de política exterior”.

Durante la reunión, explicaron que la Asamblea Nacional consideraba que muchos negocios rusos y chinos se habían conseguido mediante sobornos y corrupción, lo que los hacía fácil de invalidar una vez que se instalara un nuevo gobierno. La conversación fue muy útil y Trump estuvo inequívocamente de acuerdo en reconocer a Guaidó, lo que Pence, que participó en la reunión, estaba plenamente dispuesto a hacer. Más tarde Trump añadió de manera un tanto inútil “Quiero que diga que será extremadamente a los Estados Unidos y a nadie más”.

Trump todavía quería una opción militar, y planteó la cuestión a los republicanos de La Florida, quienes se quedaron visiblemente perplejos, excepto Rubio quien ya lo había escuchado antes y supo cómo rechazarlo cortezmente.

Ninguno de nosotros pensaba que una opción militar fuera aconsejable en este momento. Para mí, este ejercicio era solamente para mantener a Trump interesado en el objetivo de derrocar a Maduro, sin gastar en realidad mucho tiempo en algo sin posibilidades de éxito. El Pentágono hubiera tenido que empezar desde cero, porque en el Gobierno de Obama, el secretario de Estado John Kerrry había anunciado el fin de la Doctrina Monroe, un error que había repercutido en todos los departamentos y agencias de seguridad nacional con efectos predecibles.

Pence me pidió que lo acompañara a su oficina para la llamada con Guaidó, la cual se realizó sobre las seis y cuarto. Guaidó se mostró muy agradecido del video de apoyo que Pence había distribuido anteriormente por la internet, y los dos sostuvieron una excelente conversación. Pence expresó una vez más nuestro apoyo, y Guaidó respondió positivamente, aunque de manera muy general, sobre cómo la oposición se 20 comportaría si lograba prevalecer.

Dijo que Venezuela estaba muy contenta con el apoyo que los Estados Unidos le brindaban y que trabajarían codo a codo con nosotros, dado los riesgos que estábamos corriendo. Pensé que esto debería satisfacer a Trump. Tras la llamada, me incliné hacia el buró de Pence para estrecharle la mano y decirle: “Este es un momento histórico”. Me sugirió que fuera a la Oficina Oval para informar a Trump, quien se mostró bastante contento con el resultado, esperando con ansias la declaración que realizaría al día siguiente.

Me llamó alrededor de las 9:25 am del día 23 para decir que el proyecto de declaración que se emitiría cuando la Asamblea Nacional invocara formalmente la Constitución venezolana para dar el paso contra Maduro era “hermoso”, y añadió: “Casi nunca digo eso”. Le agradecí y le dije que lo mantendría informado.
Guaidó se presentó frente a una enorme multitud en Caracas (según nuestra embajada, la mayor en los veinte años de historia del régimen Chávez-Maduro), y fue juramentado como Presidente Interino. La suerte estaba echada. Pence vino a estrecharme las manos y, de inmediato, sacamos la declaración de Trump.

Temíamos un despliegue inminente de efectivos, pero no hubo ninguno (aunque algunos informes indicaron que, durante la noche, los colectivos mataron a cuatro personas). La Embajada de Caracas presentó sus credenciales ante el nuevo gobierno de Guaidó, junto con los embajadores del Grupo de Lima, como muestra de apoyo. Alrededor de las seis y media de la tarde informé a Trump acerca de los acontecimientos del día, y parecía mantenerse firme.

La sospecha de Trump

La primera señal inquietante que mostró Trump llegó ese día después de las ocho y media de la noche, cuando, refiriéndose a Venezuela, llamó para decir: “No me gusta lo que estoy escuchando”. Estaba preocupado por la conferencia de prensa de Padrino, donde decía que: “Todo el ejército apoya a Maduro”.

Luego añadió: “Siempre dije que Maduro era duro. A este muchacho [Guaidó] nadie lo conoce”. Además, “los rusos han hecho declaraciones brutales”. Calmé a Trump explicándole que el ejército aún estaba en sus cuarteles, algo que era muy importante, y que las figuras militares de alto rango habían estado sosteniendo conversaciones con la oposición por dos días sobre qué ganarían si se retiraban o se pasaban a la oposición.

Las acciones aún estaban encaminadas, y mientras más pasara el tiempo, más posibilidad habría de que el ejército se fragmentara; que era lo que realmente necesitábamos. No creo que haya convencido a Trump, pero al menos hice que se callara”.

En la próxima entrega... 

"Estaba seguro de una cosa: cualquier muestra de indecisión por parte de los Estados Unidos socavaría todos los esfuerzos. Sospecho que Trump también sabía esto, pero me sorprendió cómo nuestra política estaba tan cerca de cambiar justo treinta y tantas horas después de ser lanzada. Esto es algo que no se puede inventar".

Fuente: Panorama.com.ve

lunes, 22 de junio de 2020

Oficializan racionamiento eléctrico de cuatro a seis horas en Zulia

Omar Prieto, gobernador del Zulia, precisó que la administración de carga se realizará entre las 9:00 a.m y las 12:00 de la medianoche

Omar Prieto, gobernador del Zulia, anunció este lunes 22 de junio, que la entidad contará con un nuevo Plan de Administración de Carga (PAC) de cuatro a seis horas diarias.

Desde la semana pasada para acá tuvimos un aumento del consumo eléctrico y la administración de carga se está haciendo constantemente, a partir de hoy desde las 9:00 a.m hasta las 12:00 de la medianoche, el promedio de administración de carga puede varias de cuatro a seis horas, según vaya variando la autogeneración de Termozulia”, precisó Prieto.

El mandatario regional acotó que “hoy tenemos una buena generación de Termozulia”, y dijo que el consumo varía según la temperatura.

En cuanto a las medidas de restricciones, reiteró que “no hay flexibilización en Zulia” y que el horario establecido para la venta de alimentos y las estaciones de servicio será desde las 8:00 a.m hasta las 12 del mediodía, mientras las farmacias podrán laborar 24 horas.

sábado, 20 de junio de 2020

Rector Jimenez: "Hay una tendencia a la participación electoral de la oposicion"


El Vicepresidente del CNE, considera que en Venezuela "nos queda votar o no hacer nada"

Barinas.- "El que diga que esto se va a arreglar mañana, o la semana que viene, es un mentiroso", manifestó Rafael Simón Jiménez, Vicepresidente del Consejo Nacional Electoral (CNE), al considerar que en Venezuela "nos queda votar o no hacer nada".

Para el rector principal el objetivo del renovado ente electoral es "derrotar la abstención", dando a conocer las garantías que existen en 18 puntos ya discutidos por los sectores oficial y oposición, tras una ponencia del exrector Vicente Díaz en las negociaciones de República Dominicana.

Jiménez precisó que la próxima semana los rectores sostendrán un directorio para comenzar a organizar el cronograma electoral, para el ya existe la propuesta de "depurar" el Registro Electoral, porque "desde hace muchos años hay personas que no han participado".

Las garantías en las que Rafael Simón Jiménez sostiene su cargo de Vicepresidente del CNE, dijo que "son conocidas por el G4", es decir, por la oposición encabezada por Juan Guaidó.

Las elecciones parlamentarias de este año permitirán arreglar la situación que existe actualmente, de dos asambleas nacionales con diferentes presidentes.

Cree en que aquellos que están hablando de prolongar el periodo de la Asamblea Nacional, que finaliza el 5 de enero de 2021, "están creyendo en fantasias".

viernes, 19 de junio de 2020

ALCALDE LEONIDAS GONZÁLEZ ENTREGÓ 40 BRAGAS ANTICOVID-19 AL HOSPITAL PEDRO GARCÍA CLARA


El alcalde bolivariano Leonidas González hizo entrega de 40 bragas anticovid-19, o traje especial que usa el personal médico y de enfermería que labora en la Sala de Aislamiento de pacientes con Coronavirus, el cual funciona en el hospital Pedro García Clara, PGC.

La concejal Sara Yelitza Álvarez, miembro del Escudo Mayor Salud Segura 2020 del municipio Lagunillas y responsable del Eje Independencia, acompañada del concejal Javier González, responsable del Eje Hospital, y de la concejal Yolimar Morales, coordinadora de la Farmacia Comunitaria ASIC Nueva Venezuela, hizo entrega de las 40 bragas anticovid-19 al director del hospital PGG, doctor Rubén Rojas.

"En nombre del alcalde Leonidas González y de la primera combatiente, Yudiris Leal, hacemos entrega de este material de seguridad para el personal que enfrenta y combate al Covid-19. Estamos trabajando y brindando seguridad a los habitantes del municipio Lagunillas frente a la pandemia del Coronavirus", dijo Álvarez.

Por su parte el doctor Rubén Rojas, director del hospital PGC, agradeció al alcalde y a los concejales por este nuevo aporte de 40 bragas anticovid-19 con lo cual se llega a 70, material importante que brinda seguridad al personal que labora en la Sala de Aislamiento de este centro dispensador de salud.

(Estamos muy agradecidos con el alcalde Leonidas González y su equipo de trabajo, puesto que son parte importante en la apertura de esta Sala de Aislamiento donde se podrán tratar los casos de Coronavirus que se presenten. Trabajando juntos y acatando las medidas de seguridad enfrentaremos la pandemia de Covid-19), destacó el doctor Rojas.

jueves, 18 de junio de 2020

PoliLagunillas liquidó a presunto delincuentes en Barrio Falcón


Un delincuente cayó abatido la mañana de este jueves tras enfrentarse a la Brigada Motorizada de PoliLagunillas, durante un enfrentamiento registrado en el Barrio Falcón de la avenida 44 parroquia Paraute.

Así lo informó el Comisionado Richard Gutiérrez, Director Encargado de PoliLagunillas, quien detalló que el occiso no portaba identificación  a la hora del suceso.

“Los funcionarios se encontraban en patrullaje rutinario por el sector donde notaron la presencia del ciudadano en actitud sospechosa, éste desenfundó su arma de fuego realizando varios disparos a la comisión policial, los funcionarios les dieron la voz de alto, hizo caso omiso al no atender el llamado de los efectivos de PoliLagunillas se inicia una persecución que concluyó en enfrentamiento logrando neutralizar al ciudadano”.

El Comisionado Gutiérrez, añadió que el delincuente cayó mal herido durante el intercambio de disparos, por lo que fue llevado al Hospital Pedro García Clara para brindarle los primeros auxilios el galeno de guardia manifestó que minutos después falleció.

 Cicpc sub- delegación Ciudad Rafael Urdaneta, inició las investigaciones del hecho para identificar al abatido, PoliLagunillas refuerza las acciones de seguridad para brindar sensación de seguridad a sus habitantes por instrucciones del Alcalde Bolivariana de la entidad, Leonidas González.

Redacción: Prensa Polilagunillas

Líder Tupamaro fue trasladado a tribunales con dificultades para caminar


Su abogado Henry Handam insistió en su inocencia

Con visibles dificultades para caminar, así salió José Pinto, Secretario Nacional del partido Tupamaro, de la sede del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) La Guaira en horas del mediodía de este miércoles.

“Venceremos, nojoda”, fue el grito que lanzó justo antes de abordar la unidad de Orden Público de la Policía de La Guaira, en donde fue trasladado hasta los Tribunales, en Macuto, bajo un fuerte cordón policial que incluyó a la Brigada de Respuesta Inmediata (BRI) del cuerpo regional.

Henry Handam, presidente del Colegio de Abogados de Vargas, es su abogado defensor junto a los abogados Ramón García y Joel Guerrero.

Joel Guerrero declaró que estaba prevista su presentación en un tribunal de guardia. “Si el tribunal que dictó la orden de aprehensión sería el tribunal que le corresponde atenderlo. De hecho, de no ser así nos encontraríamos con una declinatoria, que es lo que hay”.

Mientras que Handam aseguró: “No hemos visto el expediente, vamos a verlo y saber por qué el fiscal imputa a una persona de la calidad de Pinto, un hombre honesto, decente, trabajador. Estamos plenamente seguros que es inocente de todos esos hechos que se le están imputando. Pero no te puedo alegar algo más porque no tenemos el expediente”.

A Pinto le correspondía presentarse ante el Tribunal Cuarto de Primera Instancia en lo Penal en Funciones de Control de Vargas, que fue el que emitió su orden de aprehensión. Pero al no estar de guardia, la audiencia fue declinada y diferida para el próximo sábado.

Al líder de izquierda se le imputan los delitos de homicidio intencional calificado con alevosía y motivos fútiles e innobles en grado de coautor, así como privación ilegítima de libertad y agavillamiento.

miércoles, 17 de junio de 2020

POR ORDEN DEL ALCALDE LEONIDAS GONZÁLEZ, CUERPO DE BOMBEROS REALIZA EL CENSO Y LA DESINFECCIÓN GRATUITA A TODAS LAS PERSONAS QUE PRESTAN EL SERVICIO DE DELIVERY EN EL MUNICIPIO LAGUNILLAS

Con el objetivo de reforzar las medidas de bioseguridad, resguardo y protección de los lagunillenses ante la propagación de casos de Covid-19 en el estado Zulia, el alcalde bolivariano Leonidas González realiza la desinfección gratuita a todas las personas independientes y/o comerciantes que laboren en la nueva modalidad de entrega de productos en casa, conocido como delivery.
 
"Por orden del Alcalde Leonidas González el costo de la desinfección a todas aquellas personas que realizan labores de delivery en el municipio será exhonerado totalmente. El Cuerpo de Bomberos está llevando un control de todos ellos y estan siendo desinfectados con hipoclorito y antibacterial liquido antes de comenzar su faena", así lo dio a conocer Juan Carlos Alviarez, gerente del Cuerpo de Bomberos de Lagunillas.

Destacó que la medida se toma para cortar la cadena de transmisión del virus "pues recordemos que estas personas van de casa en casa entregando productos y existe un riesgo de contagio tanto para el que realiza el servicio de delivery como para el cliente, por lo que que estamos llevando a cabo un censo para saber donde viven, a que empresa le hacen el servicio de delivery y constatar que cumplan con todas las medidas de bioseguridad", recalcó.

Alviarez indicó que tras este censo se realizará un seguimiento a la persona y se le impartirá una charla al dueño de la empresa o comercio a la cual le presta el servicio, sobre los equipos y normas
que también deben tener para evitar la propagación del virus.
Alviarez hizo un llamado a todas las personas que trabajen con el servicio de despacho de encomiendas a dirigirse a la sede del Cuerpo de Bomberos ubicado en la calle Cordoba del municipio Lagunillas para que sean censados y desinfectados de manera gratuita.

martes, 16 de junio de 2020

MAS: Nuevo CNE permitirá realizar parlamentarias como lo ordena la Constitución


Segundo Meléndez, presidente nacional del Movimiento al Socialismo, MAS, advirtió que gracias que a la semana pasada se escogió la nueva directiva del Consejo Nacional Electoral CNE, será posible realizar este año las elecciones parlamentarias tal como lo ordena la Constitución. “Fue necesario acudir al Tribunal Supremo de Justicia a pedirle que por omisión legislativa, asumieran la designación de sus rectores”.

 

Explicó que el nuevo CNE fue concebido como un órgano “ah hoc” designado especialmente para el proceso electoral de las parlamentarias. “El mandato de este Consejo Nacional Electoral finaliza con la elección y la próxima Asamblea Nacional tendrá la obligación de designar un nuevo ente electoral para los próximos comicios”.

 

En su opinión, la actual Asamblea Nacional no tuvo “ni la capacidad ni la voluntad política” al no tener por una parte, los votos necesarios y por otro lado, al mantener una posición que “desdeñaba las salidas constitucionales y democráticas”.

 

El dirigente naranja manifestó su confianza en que el organismo electoral recientemente designado cumplirá con “transparencia, imparcialidad y eficacia la tarea que le ha sido encomendada” lo que se traducirá en una “máxima participación de la sociedad”, destacando además que a diferencia de la gestión anterior y a juicio de la mayoría de los venezolanos, estos eran condenados por los mecanismos con los que operaban ya que, “no daban confianza para participar en los procesos electorales”.

 

Subrayó que la más alta instancia del Poder judicial tomó otras decisiones que “mejorarán y harán más confiables las garantías electorales”, como es el caso del restablecimiento de la representación proporcional, “que nos conducirá a una mayor pluralidad para el debate político” asegurando que gracias a esto, “dejamos atrás la circunstancia que estaba irregularmente establecida a nuestro juicio en la ley, donde pudiéramos tener una Asamblea monocolor donde una parte importante de los venezolanos no tuviese representación”.

 

Segundo Meléndez señaló que el país ha vivido en los últimos años una confrontación entre dos líneas políticas que se enfrentan a la política del gobierno. “Un sector de la oposición considera que el camino para la salida a la crisis es el electoral por la vía democrática”, mientras que hay otra corriente que ha privilegiado “una forma que ha estado al margen de la Constitución y desconociendo la salida electoral, algo que rechazamos porque creemos que Venezuela tiene posibilidades para encontrar soluciones en paz”.

Descubren el primer medicamento que salva vidas del covid-19


Resultados preliminares indican que la dexametasona redujo en 35% las muertes por el virus en las personas que solo podían respirar con ayuda de un respirador

El esteroide dexametasona reduce en un tercio la mortalidad entre los pacientes más graves de covid-19, indican los primeros resultados de un gran ensayo clínico anunciados el martes.

 

«La dexametasona es el primer medicamento que observamos que mejora la supervivencia en casos de covid-19», indicaron los responsables del ensayo británico Recovery.

 

Tras el anuncio, el gobierno del Reino Unido indicó que comenzará inmediatamente a suministrar este esteroide a los pacientes con covid-19.

 

Los investigadores dirigidos por un equipo de la Universidad de Oxford administraron la dexametasona, que tiene un potente efecto antiinflamatorio, a más de 2.000 pacientes en estado grave.

 

Los resultados preliminares, entre quienes solo podían respirar con la ayuda de un respirador, indican que la dexametasona redujo las muertes en 35%, mientras que la mortalidad bajó en un quinto entre quienes recibían oxígeno.

 

«Es un gran avance en la búsqueda de nuevas maneras de tratar a enfermos de covid-19», dijo en un comunicado el doctor Stephen Powis, director médico del NHS, el servicio de salud británico.

 

«El beneficio en términos de supervivencia es importante entre los pacientes que necesitan oxígeno. Para ellos, la dexametasona debería convertirse a partir de ahora en el tratamiento de base», estimó uno de los responsables del ensayo Recovery, el doctor Peter Horby, de la Universidad de Oxford.

 

«La dexametasona es barata, ya está comercializada y puede utilizarse de inmediato para salvar vidas en el mundo», agregó.

 

En cambio, el ensayo mostró que este medicamento no tiene ningún beneficio entre los pacientes que no necesitan asistencia respiratoria.

Unas 30 personas fueron retenidas durante el Despliegue de seguridad en Valmore Rodríguez


Diversos organismos de seguridad que hacen vida en el municipio Valmore Rodríguez, se mantendrán desplegados en las zonas más vulnerables en dónde realizarán patrullajes de inteligencia en cada Cuadrante de Paz.

Recalcó el Comisionado Jefe Omar Torres, Director de Seguridad Ciudadana en el municipio Valmore Rodríguez, "en plena unión cívico, militar y policial, activamos una jornada especial de seguridad en las tres parroquias del municipio Valmore Rodríguez, con la participación de la Mancomunidad Policial Eje COL, GNB, CPBEZ, PNB, Protección Civil, Bomberos, Milicia Bolivariana, CEFIE, Intendencia Municipal y Sistema de Protección del niño, niña y adolecentes, ésto para atender la criminalidad e incidencias delictivas y así velar por el cumplimiento de la cuarentena social y colectiva como lo ordenó el presidente Nicolás Maduro y el gobernador Omar Prieto, el Coronel José Gauna Director de la Mpecol y la alcaldesa Yurani Pino".

Señaló el Comisionado Jefe que el objetivo de éste operativo es informar a la colectividad sobre el peligro que es estar en la calle sin las medidas para evitar el contagio de Covid-19,durante éste despliegue fueron retenidas 30 personas y 20 vehículos que se encontraban en la calle en horario no permitido y sin las medidas preventivas, las mismas fueron trasladadas hasta el comando de la GNB dónde se les ofreció una charla educativa sobre los peligros del Covid-19.

La alcaldesa Bolivariana Yurani Pino, indicó que para la semana de flexibilización, que comenzará a partir de hoy lunes 15 de junio, tal y como lo ha estableció el mandatario nacional, se implementará el nuevo horario de despacho de gasolina decretado por el Gobernador Omar Prieto, desde las 8:00 de la mañana hasta las 4:00 de la tarde.


Prensa Mancomunidad Policial Eje COL

SALA DE AISLAMIENTO DEL HOSPITAL PEDRO GARCÍA CLARA SE ENCUENTRA 100% OPERATIVA GRACIAS A LA GESTIÓN DEL ALCALDE LEONIDAS GONZÁLEZ


En el marco del operativo Escudo Bolivariano III, Salud Segura 2020, el alcalde bolivariano de Lagunillas Leonidas González a invertido en el reacondicionamiento de los diferentes centros de salud públicos del municipio para enfrentar la pandemia del covid-19.
 
En ese sentido este sábado se dio por culminada la segunda y ultima etapa de las labores de adecuación de la sala de aislamiento del hospital Pedro García Clara, la cual fue habilitada en una primera fase el pasado 19 de marzo y hoy ya se encuentra 100% operativa para recibir los casos de coronavirus que se registren en la localidad y demás municipios de la Costa Oriental del Lago.

Es de recordar que esta área se encontró por años abandonada y a través de recursos propios de la Alcaldía Bolivariana de Lagunillas se reacondicionó, logrando en su primera etapa la instalación de 9 toneladas de aires acondicionados para su completa climatización y luego se realizaron las labores de adecuación de las salas sanitarias, reparación del sistema eléctrico, pintura y la dotación de equipos y mobiliario, así lo dio a conocer Alfredo González, miembro del Operativo Escudo Bolivariano III, Salud Segura 2020, quien estuvo acompañado por los concejales Sara Yelitza Álvarez y Javier González.

"El alcalde Leonidas González hizo una gran inversión en la adecuación de esta sala de aislamiento y gracias a su esfuerzo y compromiso estas instalaciones también servirán para la atención médica de otras enfermedades tras finalizar esta pandemia", dijo.

Por su parte el doctor Rubén Rojas, director del hospital Pedro García Clara, explicó que la recién aperturada sala de aislamiento podrá atender entre 14 y 17 pacientes (adultos y niños) con una condición  leves y moderada, pues los casos graves serán remitidos al hospital centinela de Maracaibo. "Tenemos un área para pacientes asintomaticos respiratorios y otra para casos sintomaticos respiratorios, estos recibirán el tratamiento adecuado para el covid-19 y seŕan atendidos por un médico, una enfermera y una camarera de guardia las 24 horas del día", al tiempo que manifestó su agradecimiento al alcalde Leonidas González por su gran labor en materia de salud.

Igualmente la epidemióloga municipal Euridia Salazar, expresó "desde ya vamos a recibir los posibles casos por transmisión comunitaria o importados, aquí estarán completamente aislados y recibirán la atención médica correspondiente".
La sala de aislamiento cuenta con equipos de resucitación, monitor de electrocardiograma, kit de bioseguridad, bombonas de oxígeno, mascarillas, guantes y demás insumos y medicamentos para la completa atención y recuperación de los pacientes.